¿Cómo podemos determinar una ruta a seguir si no tenemos clara la meta final?
Esta pregunta nos surge frecuentemente no sólo en nuestro ámbito personal, sino también en nuestro ámbito laboral, lo que lleva a preguntarnos: ¿Cómo y hacia dónde dirigir nuestro Equipo de Trabajo?
En una organización en la cual interactúan personas para llevar a cabo las actividades diarias inherentes al negocio, nos podemos preguntar: ¿cómo podrán dirigir su potencial y esfuerzo a los objetivos del equipo en congruencia con los de la organización?
Para llegar a un lugar desea, es necesario previamente haber determinado a dónde debemos dirigirnos, lo cual no resulta sencillo en un equipo de trabajo de lograr, ya que los miembros de una organización tienen diferentes responsabilidades, recursos, capacidades y disponibilidad de información.
En una organización se requiere que encontremos la ruta a seguir para alcanzar la meta alineada a la Visión que el líder ha definido.
Necesidad de una Visión Compartida
¿Cómo entonces se puede alinear un Equipo de Trabajo, de tal manera que trabaje de acuerdo a la Visión de la organización?
Para entenderlo, hagamos un ejercicio muy sencillo:
Imaginemos que estamos en una sala con nuestro equipo de trabajo, todos de pie y pedimos a todos que cierren los ojos y que levanten su brazo derecho y que apunten con él hacia dónde está el Norte. Ahora pidamos que abran los ojos sin bajar ni mover la posición de los brazos. Veremos seguramente que la gran mayoría apunta a un punto diferente.
Esto podría hacernos sentir frustrados en un principio; ver que todo nuestro equipo de trabajo tiene un Norte diferente. Sin embargo, debemos de entender que cada persona percibe un sentido de orientación diferente.
Si traducimos este ejercicio a lo que sucede dentro de un Equipo de Trabajo en una organización, significa que las personas perciben e interpretan una misma situación de manera diferente.
Generando el Alineamiento
Entonces, ¿cómo podemos orientar a las personas hacia un mismo objetivo?
Primero: Entender que todos podemos ver una misma cosa y percibirla e interpretarla de manera diferente.
Segundo: La diversidad de opiniones que existe dentro del Equipo, permite enriquecer las posibilidades de acción. Las diferentes maneras de pensar de las personas no son un impedimento, sino al contrario, una ayuda para logar mejores posibilidades de acción.
Tercero: Una vez analizadas las posibilidades de acción, tomar la decisión con la cual el Equipo deberá alinearse y respetar la ruta definida. Esto nos dará como resultado un Alineamiento, y por lo tanto tendremos la ruta a seguir.
El poder llegar tener un Alineamiento en el Equipo, nos permite dar el siguiente paso: la eficiencia.
Las organizaciones que logran alta eficiencia, logran sus resultados a partir de las acción conjunta de sus miembros en un Equipo de Alto Desempeño, buscando la Visión compartida a través del Alineamiento.
Diagnóstico del Equipo
Una serie de preguntas nos pueden ayudar a determinar si los miembros de una organización trabajan como un Equipo de Alto Desempeño:
¿La interacción entre sus miembros se basa en la confianza?
¿Cuál es el grado de impecabilidad en el cumplimiento de los compromisos establecidos?
¿La comunicación es efectiva y oportuna entre cada uno de sus miembros?
¿Existe un alto grado de compromiso de los miembros ante la Visión de la organización?
¿El esfuerzo y opiniones de cada uno de los miembros son valoradas y son reconocidas?
¿Se disponen de los recursos adecuados para lograr el máximo potencial de las personas?
¿Existe resistencia de los miembros del equipo al cambio?
¿Están dispuestas las personas a aprender de sus errores?
¿Los líderes de la organización llevan a cabo una gestión al servicio para la disolución de los obstáculos?
El primer gran paso a la formación de un Equipo de Alto Desempeño, está en encontrar el Alineamiento de acuerdo a una Visión compartida. El Alineamiento, es la ruta establecida que permitirá que los resultados que se obtengan sean extraordinarios; pero recuerda, es una ruta siempre orientada hacia esa Visión compartida, hacia ese Norte conmún.
Mario Cardeña
Coach Empresarial, Director de CR Consulting Group International