Liderar con más preguntas y menos órdenes

En un mundo laboral cada vez más dinámico y desafiante, los líderes enfrentan una pregunta crucial: ¿seguir dirigiendo desde la autoridad o evolucionar hacia un estilo que inspire, conecte y desarrolle? La investigación reciente sobre el uso de habilidades de coaching (1) por parte de gerentes y líderes nos muestra que el liderazgo participativo no solo es más humano, sino también más efectivo. Como coach, estoy convencido de que el verdadero poder de un líder está en acompañar a las personas a descubrir su potencial, no en controlar cada paso.

El liderazgo que transforma

El coaching integrado en el liderazgo no es un accesorio, es un cambio de paradigma. Los líderes que lo practican generan relaciones más sólidas, mayor compromiso y equipos que confían en su propio criterio. La evidencia muestra que cuando un líder adopta un estilo participativo, los colaboradores no solo cumplen objetivos: se sienten parte de algo más grande, reconocidos y valorados. Este tipo de liderazgo transforma la cultura organizacional, porque convierte cada interacción en una oportunidad de aprendizaje y crecimiento.  

Tip práctico: En tu próxima reunión, dedica cinco minutos a preguntar a tu equipo: “¿Qué aprendizaje te llevas de este proyecto?”. Esa simple pregunta abre la puerta al crecimiento y a la reflexión compartida, y te posiciona como un líder que impulsa el desarrollo, no solo la ejecución.

Del mando al acompañamiento

Pasar de dar órdenes a acompañar es un salto que redefine la relación líder-equipo. El estilo directivo tradicional se centra en controlar y decidir, mientras que el estilo participativo busca escuchar, preguntar y confiar. Cuando un líder se convierte en facilitador, los colaboradores sienten que sus ideas cuentan y que tienen espacio para experimentar. Esto no significa renunciar a la responsabilidad, sino ejercerla desde la confianza y la colaboración. El resultado es un equipo más autónomo, creativo y comprometido.  

Tip práctico: La próxima vez que alguien te pida una solución, responde con: “¿Qué opciones ves tú?”. Este gesto sencillo fomenta autonomía, demuestra confianza en la capacidad del otro y abre la puerta a soluciones innovadoras que quizás no habías considerado.

Evidencia que respalda el impacto

La investigación introduce la escala Manager and Leader Coaching Composite (MLCC), que confirma cómo estas habilidades impactan directamente en variables críticas: alianza de trabajo, compromiso y retención. Los datos muestran que el coaching gerencial explica gran parte de la calidad de las relaciones laborales y del compromiso de los empleados. Aunque el efecto en el rendimiento es mixto, el impacto en bienestar y desarrollo es contundente. Esto nos recuerda que el liderazgo no se mide solo por resultados inmediatos, sino por la capacidad de construir equipos sostenibles y motivados.  

Tip práctico: Haz un hábito de dar retroalimentación constructiva enfocada en fortalezas. Por ejemplo: “Lo que hiciste bien fue… y eso generó…”. Reconocer fortalezas fortalece la confianza, motiva a seguir creciendo y crea un ambiente donde los colaboradores se sienten vistos y valorados.

Prepararse para liderar de otra manera

El gran reto es que muchos líderes reciben poca o nula formación en estas habilidades. Sin preparación, es difícil sostener un estilo participativo auténtico. Invertir en el desarrollo de líderes con competencias de coaching no es un lujo, es una necesidad estratégica para organizaciones que buscan prosperar en entornos complejos. Prepararse significa aprender a escuchar de verdad, a hacer preguntas poderosas y a crear espacios de confianza. Un líder preparado para acompañar, más que dirigir, se convierte en catalizador de aprendizaje y compromiso, y ese es el tipo de liderazgo que las organizaciones necesitan para crecer de manera sostenible.  

Tip práctico: Reserva 15 minutos a la semana para una conversación uno a uno con un miembro de tu equipo, enfocada únicamente en escuchar sus metas y preocupaciones. Ese espacio puede convertirse en el motor de confianza y compromiso, y te permitirá conocer mejor las motivaciones de tu equipo.

Conclusión

El liderazgo con habilidades de coaching no es una moda, es una evolución necesaria. Los líderes que se preparan para escuchar, preguntar y confiar no solo transforman a sus equipos, sino también la cultura de sus organizaciones. Como coach, mi misión es acompañar a quienes deciden dar este paso hacia un liderazgo que detona el potencial de las personas y abre camino a un futuro más humano y sostenible.

Mario Cardeña

Coach Empresarial, Director de CR Consulting Group International

(1)“Inspirado en la investigación publicada en Journal of Consulting Psychology (DOI: 10.1037/cpb0000138)”.

http://dx.doi.org/10.1037/cpb0000138

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